Ventajas de adoptar un perro adulto

  • Sabemos perfectamente su estatura y tamaño definitivo, sin llevarnos sorpresas más adelante.

  • Ya han madurado y asimilan con más rapidez todo lo que se les enseña en el proceso de su educación.

  • La adaptación de los animales adultos adoptados, (de un año en adelante), es muy rápida y fácil.

  • El animal se adapta rápidamente a su nueva vida y adquiere en poco tiempo las costumbres de su nuevo hogar, así como las normas de disciplina básicas, como hacer las necesidades en la calle, por ejemplo.

  • Las familias consultadas coinciden en afirmar que la capacidad de agradecimiento y cariño de sus nuevos compañeros es enorme y su educación bastante más fácil que la de un cachorro.

  • Un animal adulto se amolda perfectamente a la vida con sus nuevos dueños, a sus hábitos y reglas,mostrando además, si ha sido adoptado tras un abandono, un amor y fidelidad sin límites.

  • El aprendizaje del animal va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, por lo que la adopción de un animal nunca deberá supeditarse a los años que tenga;en la adopción debemos guiarnos por el carácter del animal y su adecuación a nuestro estilo de vida.

  • Al adoptar un animal adulto, encontraremos al compañero más fiel, leal y noble que jamás hayamos imaginado. Le daremos la gran oportunidad de pasar el resto de su vida en una familia y tendremos la gran ventaja de poder salvar la vida de otro, en un tiempo más corto, con la gran satisfacción de saber que gracias a nuestra adopción, en caso de que tengan edad muy avanzada, nuestro compañero ha pasado los mejores años de su vida gracias a nuestra loable acción de adoptar

Razones para adoptar un animal criollo

  • Son exclusivos, originales e irrepetibles, además de su espléndido aspecto, tienen muchas otras virtudes que ofrecer, sus cualidades le hacen único.

  • Tienen una enorme capacidad de afecto y rebosan cariño.

  • Son muy leales, fieles y nobles.

  • Son muy inteligentes y fácilmente adiestrables.

  • No sufren degeneraciones por consanguinidad y gracias a las “mezclas” de las que provienen disfrutan de graciosas peculiaridades que hacen de cada animal un ejemplar irrepetible, único, casi exclusivo.

  • Asimismo presentan una admirable resistencia física y una gran longevidad (se sabe de ejemplares que han llegado a los 20 años).

  • A menudo son más tranquilos y equilibrados que sus parientes de pura raza; los cruces realizados por criadores poco profesionales pueden provocar alteraciones de comportamiento en algunos ejemplares de raza; sin embargo la selección natural de los mestizos evita casi en la totalidad dichas alteraciones.

  • Desean ardientemente la segunda oportunidad que tanto merecen.

  • Además, los perros de pura raza no son más que mestizos prolongados en el tiempo. Si elegimos una raza tan admirada como el San Bernardo y analizamos su genealogía, veremos que en él se mezclan sangres de dogos alemanes y perros de montaña de los Pirineos; los dogos provienen de la mezcla de mastines con lebreles irlandeses, mientras que el perro de montaña de los Pirineos desciende del Maremmano Abrucés y del pastor húngaro Kuvasz.

  • Las familias que adoptan están plenamente satisfechas y felices con sus nuevos compañeros, independientemente de su origen, pues todos los perros y gatos, de raza y mestizos, poseen extraordinarias virtudes que hacen de ellos compañeros ideales.